Empezar a pintar las imágenes para la agenda LuniSolar fue para mí un regalo que me dio la vida. Cuando mi amiga astróloga Daniela Caronia me lo propuso, me produjo una gran ilusión. Sentí que la luna me abría sus puertas y me permitía acceder a una gran cantidad de información y así plasmarla. En el 2019 no hubo agenda física, sólo salió aplicación para móvil, app.
En principio pensé en pintar las láminas en gouache, sacar las fotos para la app y luego guardarlas en una carpeta; pero cuando puse en la pared el cuadro LuniSolar, me vino la imagen de una exposición con todos los cuadros, así que decidí apostar por ello y pinté en acrílico sobre lienzo de 41×33 y tejido de lino, cada una de las lunas nuevas. Fue todo un éxito la exposición, se vendieron prácticamente todos.
Las montañas, que representan a este signo, el más espiritual del elemento tierra, contienen una gran cantidad de información y sabiduría ancestral. Así lo sentí cuando lo pinté. Este cuadro me requería capas de pintura y se fue haciendo con el paso del tiempo.
El universo y firmamento que representa a acuario contiene una gran cantidad de movimiento e información , y de esa manera lo quise representar.
Representado en la naturaleza por los mares, aquí nos trae esa gota que cae el océano y se expande en multitud de gotas en forma de espiral, representado la esencia de la Unidad que somos dentro del gran océano de la vida.
El fuego de este signo, el más joven de todos, nos trae la chispa y la vida. El fuego interno.
El signo más joven de tierra, nos trae la conexión con la naturaleza salvaje, con los árboles, y la energía juguetona de la tierra.
Este signo, el más joven del elemento aire nos trae la idea de que el corazón y la mente se están uniendo para crear palabra sagrada.
Este signo es el más joven del elemento agua, representado en el cuadro por un jovial ser del bosque que está bajo una cascada dándose un baño bajo la luz de la luna.
Representado por la esencia solar que cada uno de nosotros tiene en su interior, que brilla y da luz para que otros soles también brillen.
Este signo representa la tierra trabajada por el hombre, como este jardín. También representa la ciclicidad. Este jardín con flores recortadas en forma de útero aúna esos dos conceptos.
Este cuadro llegó totalmente inspirado. Pinté el fondo de color amarillo, color de libra y en la parte superior empecé a pintar una especie de ojos rasgados asimétricos de los que salen dos brazos y una especie de platillos en forma de barcas en los extremos. Me recuerda una antiguo instrumento de medir, tipo balanza, con influencia egipcia. En la parte de abajo un corazón y unas plumas. Pintado todo el azul, color que representa el agua, la emoción. Sentí el mensaje: cuando conseguimos ese equilibrio de las emociones llegamos al corazón de una forma fácil, ligera, cual plumas.
Este cuadro me conectó con un trabajo personal de descenso, como el propio signo de escorpio. En la naturaleza está representado por el lago que tiene una gran profundidad y oscuridad en su interior, conectar con esa profundidad fue haciendo que todo el paisaje de alrededor se transformara con mayor claridad, las piedras más anaranjadas, el paisaje del fondo con contornos más definidos, incluso el agua del lago se fue aclarando para finalmente reflejar el sol que salió en el cielo. Toda una metáfora de los procesos transmutadores.
Este signo de fuego incluye 3 naturalezas, la animal, representada por el caballo, la humana, representado por el humano que está tumbado y de cuyo corazón de color azul, sale el fuego como una flecha que lanza para conectarse con su tercera naturaleza, la divina, la que está en el firmamento y expande toda la luz.
En este cuadro también denominado la Chamana, quise representar el poder que este signo nos trae cuando nos conectamos con nuestra más auténtica y profunda naturaleza de tierra, echando profundas raíces y alineando nuestros centros desde el amor. Ahí se despiertan todas las memorias femeninas de mujeres sabias, infinitas, conectadas a la vida, danzando con el juego y la alegría de vivir.
